En la vida diaria damos por hecho una infinidad de cosas, porque tenemos la certeza de cómo “son las cosas”.
Lo interesante de esto, es que se extiende a todos y cada uno de los temas que puedas pensar, no importa si estás hablando de religión, deportes, programas de televisión, política o lo que sea.
No conoce la barrera entre el pensamiento y la acción, porque tú tienes la certeza de cómo se prende, arregla, configura, llega, arma, construye, etc. y actúas en consecuencia.
Trasciende el tiempo y el espacio, porque no solo estás seguro de cómo debe ser lo que estás viviendo en el lugar donde estás viviendo, sino de lo que sucedió, por qué, cómo, cuándo y dónde sucedió (aunque nunca hayas estado ahí), y claro, de lo que va a pasar y cómo te vas a sentir al respecto.
Además, se extiende a las demás personas porque conoces con toda seguridad sus motivos, razonamiento, preferencias y cómo responderán.
La certeza es la causa de muchos conflictos, grandes y pequeños. Creo que todos hemos escuchado alguna historia de una familia que se pelea y se distancia por generaciones, porque claro las dos partes tienen la razón, y aunque a veces nadie sabe ya bien qué pasó realmente, lo que sí sabes, es que están peleados con los de enfrente. Es así como una idea (o ideología) puede desatar una guerra, porque el ser humano es capaz de todo para defender aquello en lo que cree, el problema es que los dos bandos tienen certeza total en sus creencias y no se detienen un instante a escuchar a la otra persona.
Puedes estar 100% seguro de que lo que crees es cierto, puedes corroborarlo con otras personas que piensan igual que tú, puedes justificarlo (te sorprendería la habilidad del cerebro para auto justificarte), puedes argumentar, defenderte, pelear, enojarte o lo que sea, pero ¿puedes negar la posibilidad de que otras personas piensen diferente que tu?
Y no hablo solo de injusticias o acciones que atentan contra tus valores, sino también de las pequeñas cosas que vives a diario, ¿conoces a alguien que pelea porque su equipo es el mejor del mundo mundial?, ¿alguna vez te has molestado con algún amigo o familiar por sacar conclusiones apresuradamente?, ¿conoces a alguien que prácticamente te obliga a probar comida que no te gusta “porque esta si te va a gustar” y se enoja si no lo haces?, ¿crees que alguien es ________ porque ______, o porque no ______?
Hoy te invito a reconocer que existe la posibilidad de que las personas piensen diferente que tú, tengan gustos diferentes a los tuyos y otras prioridades. Duda un poco de las “verdades absolutas” que vayas encontrando en tu mente, recuerda que no tienes que creerte todo lo que piensas.