¿Te ha pasado que traes mil cosas en la cabeza y brincas de un tema a otro sin poder concentrarte? Hoy te quiero compartir seis técnicas que puedes utilizar para deshacerte de toda esa neblina mental.
- Respiración abdominal. Todos respiramos, y sin embargo pocas veces estamos conscientes de ello. En este ejercicio el objetivo es hacer 3 ciclos que consisten en inhalar por 4 segundos, retener el aire 3 segundos y después liberarlo durante otros 4 segundos. Asegúrate que cuando inhales inflas el estómago y no el pecho, este tipo de respiración te calmará ¡y la puedes hacer incluso en lo que dura un alto!
- Lo que ves cuando cierras los ojos. Ok, seguro pensaste: “veo el color negro”, pero si pones atención seguramente ves otros colores creados por la luz que hay en la habitación en la que estás; no importa qué veas mientras te enfoques en ello. Esto te ayudará a alejarte del torbellino de pensamientos y enfocarte en uno solo, lo que además prende tu creatividad haciendo que empieces a encontrar imágenes en los colores que ves.
- Escanea tu cuerpo. Cierra los ojos y ve poniendo atención a cada parte de tu cuerpo, repasándolo de pies a cabeza (o al revés); identifica qué sientes en cada una de las partes, no juzgues lo que sientes, simplemente centra tu atención en las sensaciones. Te sorprenderá la cantidad de energía que puedes sentir en todo tu cuerpo y te calmará al dejar de enfocarte en los estímulos del exterior y concentrarte en ti.
- Gratitud. Tenemos la costumbre de estarnos fijando en lo que está mal para arreglarlo, y eso funciona en parte, pero a veces olvidamos todo lo que está bien en nuestra vida. Este ejercicio tal vez no calme tu mente por completo, pero te ayudará a alejarte de lo negativo. Toma lápiz y papel y escribe todas las cosas por las que estás agradecido en tu vida, cualquier cosa que te venga a la mente, desde tu familia hasta haber encontrado un lugar de estacionamiento cerca de tu oficina.
- Contacto con la naturaleza. Si te es posible, sal y da un paseo, desde luego si tienes un parque cercano es mejor, porque la naturaleza tiene una particular forma de calmarnos y hacernos sentir conectados (cuando le prestamos atención). Sin embargo, una breve caminata por los alrededores puede cambiar tu estado de ánimo y prender tu lado creativo.
- Elimina las etiquetas. En ocasiones, la ansiedad o torbellino de pensamientos está generado por lo que crees que puedes hacer o no, lo que los demás vayan a pensar de ti o si eres “suficientemente bueno”; estas etiquetas generan una serie de pensamientos que muchas veces son preocupaciones sin fundamentos, miedos. Deja las etiquetas, practica alguna de las 5 técnicas anteriores y da tu mejor esfuerzo.
Nuestro cerebro es una máquina increíble que trabaja todo el tiempo, aun cuando no le prestamos atención. Con estas técnicas podrás ayudarlo a re enfocarse en lo que realmente importa y dirigir toda esa energía en tu beneficio.