Algunos piensan que se puede nacer suertudo o no, otros más me dicen que la suerte se hace. No estoy seguro que estén hablando del mismo tipo de suerte, pero lo que te voy a compartir el día de hoy seguro que te ayuda a ser un poco más suertudo.
En un experimento realizado por el doctor Wiseman en Reino Unido, les preguntaron a los participantes si se consideraban personas con suerte o no y después les pidieron que contaran el número de anuncios que existen en un periódico; algunas personas (los suertudos) terminaban en pocos segundos mientras los otros se tardaban algunos minutos. ¿Por qué? Porque el periódico contenía un mensaje en la segunda página que decía “Deja de contar, este periódico tiene 43 anuncios”.
Resulta, que las personas que se consideraban a sí mismas como suertudas, eran mucho más propensas a leer este mensaje, que los que consideraban que en general no tenían suerte en sus vidas. Los autodenominados “sin suerte” pasaban por alto este y otros mensajes que les ofrecían más dinero por el experimento si le avisaban al investigador que lo habían visto.
Piensa en las implicaciones que tiene este estudio en tu vida, todos los participantes tenían la misma posibilidad de encontrar los mensajes para terminar antes y ganar más dinero, sin embargo solo algunas personas las vieron.
Recuerdo hace algunos años que iba caminando en la calle cuando un amigo que tenía tiempo sin ver me tomó del brazo, inmediatamente reaccioné y al saludarlo me preguntó: ¿en qué estás pensando que vengo caminando desde la esquina hacia ti (de frente) y no me ves? En realidad no pensaba en nada en particular, pero jamás pensé encontrarme a alguien ahí, y para serte sincero no creo haber visto la cara de ninguna de las personas que pasaban a mi lado.
Lo mismo pasa con el “san lunes”, muchas personas odian los lunes, que de suyo ya es triste odiar la séptima parte de tu vida; pero además, el enfoque que tienen durante todo el día es prácticamente sobrevivir. No me quiero ni imaginar la cantidad de oportunidades que se pierdan los lunes por estar esperando a que se acabe, pero… ¿y si esperaras algo mejor?, ¿y si lo vieras como el inicio de una nueva semana llena de oportunidades?, ¿y si abordaras el día con entusiasmo y dando lo mejor de ti?
En resumen, científicamente la suerte como tal no existe, es una cuestión de enfoque. Gran parte de ser “suertudo” es ser capaz de detectar y capitalizar las oportunidades que se presentan, y depende de si tú crees que eres suertudo o no, porque estás predisponiendo a tu cerebro a encontrarlas. En otras palabras, si tú estás esperando que te pasen cosas buenas, tu cerebro enfocará su atención en las cosas buenas que te pasan por enfrente y que muchas veces no ves.
Hoy te invito a mantenerte más positivo y esperar lo mejor. Quién sabe, igual y ese cliente que atiendes con un enfoque de atención y servicio, en lugar de uno de “ya que se acabe el día” te da una sorpresa. 😉
Totalmente de acuerdo! Todo se trata de actitud! 🙂