Dejar los guantes colgados

Seguramente has escuchado que una manera para sobreponerte al enojo o la ira es “descargándola” en algún objeto inanimado, como un saco de boxeo o una almohada. Pero ¿realmente funciona?

En un estudio en la Universidad de Iowa, probaron esto con cientos de alumnos, a los que les pedían que completaran un ensayo y después les hacían enojar entregándoles su ensayo, calificado supuestamente por un compañero, con comentarios como “es el peor ensayo que he leído en mi vida” y una pésima calificación.

A la mitad de los participantes se les llevaba a un cuarto con un saco de boxeo y se les enseñaba la foto de su supuesto calificador, se les pidió que golpearan el saco pensando en él las veces que quisieran y después dejaran la habitación (ellos no lo sabían pero la cantidad y fuerza de los golpes fue monitoreada en todo momento); a la otra mitad de las personas se les pidió que se sentaran solos y en silencio en otra habitación.

Después de un par de minutos de silencio para unos y varios golpes de los otros, a todos se les hicieron pruebas para evaluar su estado emocional, y se les puso a jugar juegos en parejas, en los que el vencedor podía administrar un estruendoso sonido al perdedor, eligiendo el volumen y duración de la chicharra.

Resulta que aquellos que descargaron su ira en el gimnasio de boxeo estaban más enojados que los que guardaron silencio, sus castigos (los sonidos que administraban a los perdedores) fueron de mayor volumen y duración y más aún este enojo era mayor cuanto más fuertes y numerosos fueron los golpes al punching bag.

Todo esto parece indicar que pegarle a algo, gritar o patalear frenéticamente, más que apagar el fuego en tu interior le echa gasolina, aumentando su intensidad y duración.

Esto no quiere decir que no hagas ejercicio cuando estés enojado, al contrario, hacer ejercicio estimula el cerebro para que puedas pensar más claramente, además de generar dopamina y endorfinas que ayudan a sentirte mejor, simplemente que no lo hagas enfocándote en la persona o motivo de tu enojo, recuerda que en estas ocasiones es mejor dejar los guantes colgados.

Deja un comentario