El proyecto

A veces siento que rondan mil ideas en mi cabeza;  que quiero hacer y lograr muchas cosas, pero que por alguna u otra razón no las empiezo; como que siempre hay una buena excusa o un argumento “válido” para dejarlo para otra ocasión.

Por eso, hoy te quiero compartir un correo que recibí hace algunos años y que por casualidad esta semana encontré. Es un inusual poema que nos habla sobre esos proyectos que guardamos en nuestra mente y que muchas veces nunca llegan a ver la luz del sol. Espero que te guste.

El proyecto

Dentro de cada uno de nosotros se encuentra el proyecto.

Una idea que anhela ser alimentada, acariciada, lanzada y completada.

Escribir una novela. Iniciar una empresa. Formar una familia. Liberar una nación.

Nuestro deseo más profundo es hacer el proyecto. Expresar nuestra visión. Verla desarrollarse paciente y cuidadosamente. Presentarla a aquellos que se beneficiarán de ella. Y experimentar el orgullo del trabajo bien hecho.

Sin embargo, un millón de distracciones pelean nuestra atención. Y cientos de dudas llenan nuestros corazones. Y así, lenta y sutilmente, recitamos las excusas que construyen nuestra realidad. Y archivamos el proyecto. Posponiéndolo para un día mejor.

Pero posponer El Proyecto es la mentira más grande de la vida.

Picasso y Basquiat, Einstein y Edison, Jobs y Jay-Z no esperaron el día ideal para hacer su sueño. Empezaron. Cuando era difícil. Aunque tenían poco. Mientras estaban solos.

Muchos de los problemas del mundo son síntomas de no hacer El Proyecto.

El dolor es resultado del potencial negado. Y cuando evitas El Proyecto, deshonras tus dones. Tus talentos. Tu genialidad.

Una parte de ti se adormece. Silenciosa. Tranquila. Asustada.

En el momento que inicias El Proyecto, todo cambia. Propósito, enfoque, pasión y paz vuelven a tu vida. Los ojos te brillan. La energía explota. La inspiración fluye. Y tus días son apoyados por la coincidencia, el poder y la posibilidad máxima.

Hoy mismo, se te presenta tu mayor oportunidad. Ser un león, no una oveja. Caminar con gigantes, en lugar de entre los mansos. Celebrar lo mejor de ti, en lugar de sucumbir a lo peor de ti. Levantar a los demás, contra jalarlos hacia abajo. Verter creatividad, dominio, valor y luz en un mundo ansioso por marcas de heroísmo.

Así que por favor, da el paso. Libera todas las cadenas. Disputa todas las dudas. Inicia El Proyecto. Realiza el sueño. Y cambia el mundo.

Eres responsable de nada menos.

– De Robin Sharma

La traducción es mía, puedes encontrar el original aquí.

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