Ya sea una entrevista de trabajo, conocer a un profesor, cliente, jefe o cualquier otra persona, hay algunas cosas que podemos hacer para causar una mejor primera impresión.
Las personas juzgamos o asumimos cosas sobre los demás en los primeros momentos de conocerlas; normalmente nos hacemos preguntas (aunque sea inconscientemente) sobre si la otra persona será extrovertida, inteligente, digna de respeto, confiable o si podremos llevarnos bien con ella. Y estas asunciones dirigen nuestros comportamientos hacia ellos.
De acuerdo a la psicóloga social y profesora de Harvard, Amy Cuddy, las dos cosas más importantes que asumimos sobre los demás son: si es una persona confiable, tal vez dirigido por nuestro instinto de supervivencia, y si es respetable y competente, que no importan tanto cuando no puedes confiar en alguien, ¿cierto? La cosa es que muchas veces, cuando conocemos a alguien (por ejemplo en una entrevista de trabajo), “nos vamos” por la opción de exhibir qué tan respetables somos, tratando de mostrarnos inteligentes y presumir nuestras competencias, en lugar de tratar de ganar la confianza del otro.
De acuerdo a esta doctora, hay algunas cosas que podemos hacer para causar una buena primera impresión, sobre todo cuando existen cosas en juego (como la entrevista de trabajo, un jefe o suegro):
Practica las posiciones de poder (sobre las que puedes leer aquí) y evita las posiciones de bajo poder (en las que te haces chiquito) para aumentar la confianza y reducir el estrés. Solo recuerda que NO estás tratando de imponerte, sino de presentarte en un mejor estado emocional, por ello practícalas en privado y ¡NO enfrente de la otra persona!
Deja que la otra persona hable. Algunas personas creen que hablar primero es un signo de fuerza, pero es en realidad un error; dar tiempo a la otra persona de explicarse, muestra que te interesa lo que está diciendo, que quieres estar ahí y te importa, lo que genera confianza.
Practica la escucha activa. Escucha con todos tus sentidos y pensamiento, no solo oigas las palabras y estés preparando lo que vas a contestar; comprométete a escuchar y entender a tu interlocutor. Evitarás responder a lo que “pudiera pasar” y contestarás a lo que realmente se está diciendo.
Sé tú mismo. Es mejor ser natural cuando conoces a las demás personas porque, muchas veces, mientras más tratamos de impresionar a otros, más difícil se vuelve. Enfócate más en la impresión que tienes de ti mismo y cómo te comportas, que en lo que los otros puedan pensar de ti.
Así que ya lo sabes, sigue estos cuatro consejos para generar confianza en tu interlocutor y que tus encuentros sean ¡más positivos!