Desarrolla tu mejor YO

Cada persona tiene un carácter único, determinado por ti mismo, tu genética y todas las personas a tu alrededor. Las últimas investigaciones han demostrado que desarrollar tus fortalezas de carácter tiene un efecto positivo en tu bienestar a largo plazo y que, además, puedes ayudar a los otros a desarrollarlas al apreciarlas en ellos. Así que puedes cultivar tu carácter para llevar una vida con mayor significado, éxito y felicidad.

A través de años de investigación en cientos de países, literatura y códigos éticos, los pioneros en Psicología Positiva, Martin Seligman y Christopher Peterson, con el apoyo del Dr. Neal Mayerson, identificaron 6 virtudes y definieron 24 fortalezas de carácter. Todas son desarrollables, valoradas en sí mismas y apreciadas por la mayoría de las culturas.

Todos tenemos estas fortalezas desarrolladas en mayor o menor medida, y todos podemos apalancarnos de ellas para crecer como personas. Para conocer las tuyas puedes acceder al siguiente link: http://federicopayro.pro.viasurvey.org (Es necesario registrarse, solo con el objetivo de extender la investigación).

Una vez que conozcas el orden en que posees tus fortalezas, te invito a identificar tu Top 5. Piensa en alguna situación específica en que las has utilizado, puede ser una o un conjunto de ellas. Después, piensa cómo puedes utilizarlas más y, si identificas alguna que quieres que crezca, también puedes definir estrategias para hacerlo.

Al final de la encuesta, la página te dará tu propio ranking, sin embargo, quise dejarte el listado de fortalezas de acuerdo a la clasificación del instituto VIA (Valores en Acción, por sus siglas en inglés), para que las tengas a la mano si las necesitas.

Fortalezas de carácter:

Las 24 fortalezas de carácter.

  • Conocimiento y sabiduría
    • Curiosidad/interés por el mundo
    • Amor por el aprendizaje
    • Buen juicio/pensamiento crítico/mente abierta
    • Ingenio/originalidad/inteligencia práctica
    • Perspectiva
  • Valor
    • Coraje y valentía
    • Perseverancia/diligencia
    • Integridad/honestidad/autenticidad
    • Chispa/pasión/entusiasmo/vigor/energía
  • Amor y humanidad
    • Amar y dejarse amar
    • Bondad y generosidad
    • Inteligencia social personal y emocional
  • Justicia
    • Ciudadanía/deber/lealtad/trabajo en equipo
    • Equidad y justicia
    • Liderazgo
  • Templanza
    • Perdón y caridad
    • Humildad y modestia
    • Prudencia/discreción/cautela
    • Autocontrol
  • Trascendencia
    • Aprecio de la belleza y la excelencia
    • Gratitud
    • Humor y juego
    • Espiritualidad/sentido de propósito/fe/religiosidad
    • Esperanza/optimismo/orientación hacia el futuro

 

Curiosidad/interés por el mundo: Descubrir cosas nuevas sobre el momento presente; buscar temas fascinantes; explorar y descubrir ideas, actividades y experiencias; fuerte deseo de aumentar su propio conocimiento personal.

Amor por el aprendizaje: Dominar nuevas habilidades y temas por cuenta propia o formalmente; relacionada con la fortaleza de la curiosidad pero más allá de ella, describiendo la tendencia a incrementar nuestro conocimiento sistemáticamente.

Buen juicio/pensamiento crítico/mente abierta: Pensar las cosas en profundidad y examinarlas desde todos los puntos de vista. No saltar a conclusiones precipitadas y basar tus decisiones en evidencias sólidas. Tener la capacidad para cambiar de opinión.

Ingenio/originalidad/inteligencia práctica: Pensar en nuevas y productivas formas de conceptualizar y hacer las cosas. Generar ideas o comportamientos inusuales que contribuyan positivamente a tu vida y la de los demás.

Perspectiva: Ser capaz de ofrecer consejo sabio a los demás; ver el mundo de una forma que tiene sentido para ti y para los demás. La capacidad de dar consejos, de reconocer y sopesar múltiples puntos de vista antes de tomar decisiones. Te permite abordar preguntas importantes sobre la conducta y el significado de la vida.

Coraje y valentía: No achicarse ante las amenazas, desafíos, dificultades o dolor. Hablar sobre lo que es justo, aunque exista oposición. Actuar de acuerdo a tus convicciones y luchar por tus sueños.

Perseverancia/diligencia: Continuación voluntaria de una acción dirigida al logro de metas a pesar de la presencia de retos, dificultades y desaliento. Hay dos vectores de la perseverancia: el esfuerzo para realizar la tarea y la duración requerida para terminarla.

Integridad/honestidad/autenticidad: Además de decir la verdad, vivir de forma genuina y auténtica, tanto en público como en privado. Concordancia entre tus objetivos, intereses y valores. La honestidad te permite responsabilizarte de tus sentimientos y comportamientos, poseerlos y cosechar sus beneficios.

Chispa/pasión/entusiasmo/vigor/energía: Relacionado directamente con el bienestar físico y psicológico, el entusiasmo tiene fuertes lazos con la satisfacción vital. No hagas las cosas con desinterés o a medias tintas; vive la vida como una aventura, ¡siéntete vivo y activado!

Amar y dejarse amar: Valorar las relaciones cercanas, en particular aquellas que son recíprocas. Incluye familiares, amigos y compañeros de trabajo o equipo.

Bondad y generosidad: Ayudar, hacer favores, tener buenas acciones o cuidar de los demás. Creer que todos somos dignos de atención y afirmación como seres humanos. Empatía, simpatía, moralidad y responsabilidad social.

Inteligencia social, personal y emocional: Ser consciente de los motivos y sentimientos de otras personas y de uno mismo; saber qué hacer para encajar en diferentes situaciones sociales; saber qué hace vibrar a los demás. Ser amable y considerado.

Ciudadanía/deber/lealtad/trabajo en equipo: Trabajar bien como miembro de un grupo o equipo, ser leal y demostrarlo haciendo tu parte del trabajo. Contribuir al desarrollo, bienestar y éxito de tu grupo. Incluye responsabilidad hacia tu comunidad, confianza en tus compañeros y lealtad a tu nación sin hostilidad a otras.

Equidad y justicia: Tratar a todas las personas bajo el principio de equidad y justicia; no dejar que los sentimientos personales sesguen nuestras decisiones sobre los demás; dar a todos una oportunidad justa.

Incluye dos tipos de razonamiento:

-El de justicia, que enfatiza la lógica y pesaje de los principios para determinar los derechos y responsabilidades morales.

-El de cuidado, que incluye la empatía y compasión; la habilidad de ponerte en los zapatos de los demás.

Liderazgo: Fomentar que las cosas sucedan en los equipos en que se participe, manteniendo además las buenas relaciones dentro del grupo.

Líder transaccional: clarifica las responsabilidades, expectativas y las tareas que deben realizarse.

Líder transformacional: motiva a sus seguidores a actuar en un nivel extremadamente alto, fomenta un clima de confianza y compromiso con la organización y sus objetivos.

Perdón y caridad: Perdonar a los que nos han hecho mal; aceptar los errores de los demás dándoles una segunda oportunidad; creer en la misericordia en lugar de la venganza.

Importante:

Perdonar NO significa condonar, olvidar o reconciliarse con la persona.

El perdón es una fortaleza que utilizamos para protegernos del odio.

Humildad y modestia: Dejar que nuestros logros hablen por sí mismos; no sentirnos superiores o especiales. Un malentendido común es que la humildad tiene que ver con baja auto estima, indignidad o falta de enfoque. Pero la verdadera humildad consiste en una autoevaluación precisa, reconocer nuestras limitaciones, mantener nuestros logros en perspectiva y olvidarse del ego. Las personas humildes no distorsionan la información para defenderse o validar su propia imagen y no se presentan como algo que no son.

Prudencia/discreción/cautela: Ser cuidadoso de nuestras decisiones, no tomar riesgos innecesarios; no decir o hacer cosas que después podríamos lamentar. Involucra una visión a futuro y planificación orientada a objetivos a corto plazo.

Autocontrol: Regular nuestras acciones y sentimientos; ser disciplinado, no dejar que nuestras emociones y apetitos nos controlen.

Aprecio de la belleza y la excelencia: Darse cuenta y apreciar la belleza, la excelencia y/o el desempeño maestro en distintos ámbitos de la vida, desde la naturaleza al arte, las matemáticas y la ciencia. Puede ser belleza física (visual, auditiva, táctil o abstracta), excelencia (produce inspiración y admiración), belleza moral (cuando te invita a ser mejor).

Gratitud: Ser consciente y agradecido por las cosas buenas que suceden; tomarse el tiempo de dar las gracias. Agradecer los beneficios obtenidos por algún benefactor, tomar consciencia y apreciar lo que es valioso y significativo en tu vida. Reconocer la bondad que existe fuera de ti.

Humor y juego: Te gusta reír y hacer bromas. Implica la capacidad de hacer sonreír o reír a los demás. Puedes mantener una visión serena y alegre ante la adversidad, lo que te permite ver la luz en la obscuridad y mantener tu estado de ánimo.

Espiritualidad/sentido de propósito/fe/religiosidad: Tener ideas coherentes sobre el propósito y significado de la vida. Saber tu lugar en el esquema más amplio del universo, tus creencias sobre la vida modelan tu conducta y te proporcionan comodidad.

Se cree que la espiritualidad describe la íntima relación entre la humanidad y lo divino, así como un amplio rango de virtudes resultantes de las relaciones humanas. Aunque el contenido específico de creencias cambia entre las culturas, todas tienen el concepto de una fuerza sagrada y trascendental.

Esperanza/optimismo/orientación al futuro: Creer que tienes cierto control sobre futuros eventos. Esperar lo mejor y trabajar para lograrlo.

El optimismo está estrechamente relacionado con tu estilo explicativo (cómo explicamos los eventos negativos). Las personas que usan un estilo explicativo optimista interpretan los acontecimientos como externos, pasajeros y específicos. Aquellos que utilizan un estilo explicativo pesimista los interpretan como internos, permanentes y globales.

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