Se dice que Salvador Dalí utilizaba una técnica un poco inusual para inspirase, en la cual se acostaba en un sillón y ponía un vaso en el suelo, en el borde del vaso recargaba el extremo de una cuchara que sostenía por el otro extremo, mientras se iba quedando dormido, su brazo y mano se relajaba haciendo que inevitablemente la cuchara cayera y lo despertara… Y era en ese momento en que se ponía a dibujar las exóticas figuras que venían a su mente media dormida.
Probablemente unos relojes derritiéndose (artistas no me linchen) no sean lo que tú estás buscando, pero sí que puedes aprender algo de Salvador y es a utilizar tu mente subconsciente para generar nuevas ideas. Es más, seguramente te ha pasado que estás tratando de resolver una situación (o contestar una pregunta de un examen) y no puedes pensar en buenas ideas, sin embargo, una vez que te levantas y te pones a hacer otra cosa te viene la respuesta a la mente, como por arte de magia.
Bueno, pues resulta que ni es magia, ni es casualidad; estudios sobre creatividad en distintos países han demostrado que puedes obtener resultados más creativos cuando distraes al consciente, dejando que tu subconsciente trabaje “en segundo plano”, generando, según estas investigaciones, ideas más originales e innovadoras.
Y se puede lograr en 3 pasos, vamos a intentarlo, ¿listo?:
Bueno… 4 pasos; el primero es buscar un sudoku, sopa de letras o actividad breve y rutinaria (el objetivo es que ocupe todo tu consciente pero que tampoco te claves) que realizar. Ahora sí, ¿listo listo?:
- Establece el problema o situación que quieres resolver, escríbelo.
- Resuelve la sopa de letras o el sudoku o actividad que elegiste.
- Sin pensarlo mucho, escribe los pensamientos y posibles soluciones que te vengan a la mente.
Tampoco es necesario que hagas este ejercicio cada vez que quieres resolver un problema, idear un nuevo plan o tener ideas innovadoras; podrías establecer el problema y deliberadamente darle tiempo a tu cerebro para “marinar” algunas ideas (que no es excusa para procrastinar)… Lo importante es aprender a escuchar a tu subconsciente y ¡despertar tu creatividad!