Mindfulness: Conciencia Plena

Seguramente has escuchado hablar de la Conciencia Plena o Mindfulness, como se conoce en inglés, pero ¿sabes qué es y para qué te sirve?

De acuerdo al Grater Good Science Center de la Universidad de Berkeley en California, mindfulness significa mantener una conciencia momento a momento de nuestros pensamientos, sentimientos, sensaciones corporales y el medio ambiente circundante.

El mindfulness también implica aceptación, por lo que prestamos atención a nuestros pensamientos y sentimientos sin juzgarlos, sin creer, por ejemplo, que hay una manera “correcta” o “incorrecta” de pensar o sentir en un momento dado. Cuando practicamos la atención plena, nuestros pensamientos sintonizan con lo que estamos sintiendo en el momento presente, más que un refrito del pasado o imaginar el futuro.

Aunque tiene raíces budistas, es una práctica secular que ha demostrado generar cambios cerebrales al incrementar la densidad de materia gris en zonas relacionadas con la memoria, el aprendizaje, empatía y la regulación de emociones, incrementando las positivas y reduciendo las negativas, lo que es bueno para tu mente. Te ayuda a controlar el estrés, reducir respuestas hostiles, ira y altibajos generales de tu estado de ánimo. Además, fomenta la compasión y el altruismo, mejora tu concentración e incluso impulsa tu sistema inmune para que pueda combatir las enfermedades.

Si estás pensando que suena demasiado bueno para ser verdad, quiero asegurarte que estos beneficios se han investigado a través de escáneres cerebrales y programas piloto con estudiantes, mujeres embarazadas, veteranos de guerra, prisioneros, personal médico, parejas y maestros, entre otros. Y tal vez lo más sorprendente, es que no necesitas pasar 20 años aislado del mundo en el Tíbet, pues los resultados se empiezan a observar a las pocas semanas de práctica.

Ahora bien, puedes asistir a una clase de mindfulness o simplemente practicarlo por tu cuenta, en cuyo caso te recomendaría tener presentes los elementos que describe Tyler Renshaw como la molécula de mindfulness (necesitas los tres para generarlo):

  • Mantener la atención a propósito: entra en contacto con el momento presente y date cuenta qué pasa en tu interior (pensamientos, sentimientos, imágenes, sensaciones) y en tu exterior (ambiente).
  • Actitud abierta y amable: cuando notes lo que está pasando en el interior y exterior simplemente obsérvalo, no hagas juicios al respecto. Se amable contigo mismo.
  • Intencionalidad: saber que aunque notes ciertas cosas, eres capaz de decidir cómo comportarte en cada momento.

Te invito a probar la consciencia plena, hazlo mientras comes, caminas, te vistes, bañas, en el coche (en los altos) o medita, y obtén todos sus beneficios.

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