¿Se puede ser feliz en el trabajo?

Muchas veces me hacen esta pregunta cuando doy conferencias; ya sean de felicidad, la psicología del éxito o cómo hacer del estrés tu mejor amigo, se me acerca alguien al final… de hecho no sé por qué nunca me lo preguntan enfrente de todo el público… pero bueno, el punto es que alguien se acerca y me pregunta si es posible ser feliz en el trabajo.

La respuesta corta es un rotundo SÍ. ¡Enhorabuena! ¡Ya puedes ser feliz en tu trabajo!

Pero antes de que te vayas, déjame explicarte un poco. El trabajo ha tenido una connotación negativa desde hace ya algunos años. La misma palabra trabajar proviene del latín tripaliare, que a su vez viene de tripalium (tres palos), que era un yugo hecho con tres (tri) palos (palus) en los cuales amarraban a los esclavos para azotarlos; por otro lado, cuando Adán y Eva son expulsados del paraíso son condenados a ganarse el pan con el sudor de su frente, o sea, trabajar.

Entonces pues claro, nadie quiere trabajar ¿no? Sin embargo, esto no era cierto hace algunos años, cuando la gente disfrutaba de lo que hacía y veía el valor detrás del esfuerzo. Porque la felicidad no significa playa y flojear, el esfuerzo te da un sentido de avance, de logro, de propósito, una dirección… tan es así, que cuando inventaron los pasteles instantáneos, la gente no los disfrutaba, “demasiado fácil” decían, pues solo había que agregar agua, y de alguna manera no se sentía como propio. Por eso ahora hay que agregar también el aceite y los huevos; el pastel es el mismo, pero la satisfacción de “haberlo hecho yo” lo cambia por completo.

Es la connotación, que muchas veces te venden los medios, la que hace que “no puedas ser feliz en tu trabajo”, y claro, entiendo que hay jefes intolerables (tal vez por eso las estadísticas muestran que la gente renuncia a los jefes, no a los a trabajos), que hay periodos de alto estrés y otras cosas que podrían hacerte sentir emociones negativas, pero…  ¿te hace infeliz? Porque si tu respuesta es sí, creo que deberías cambiar de trabajo; pero estoy seguro que hay cosas que disfrutas, que sientes satisfacción por un trabajo bien hecho, te llevas bien con tus compañeros de trabajo, estás aprendiendo, avanzando en tu carrera, es tu vocación o te permite disfrutar de tiempo de ocio y con tu familia.

¿Recuerdas mi post “Barrera mental”? Cuando pienses en tu trabajo, olvídate de lo que los demás creen o dicen sobre sus trabajos, y piensa en lo que te causa satisfacción del tuyo, lo que te gusta, lo que te permite, la razón por la que te levantas en las mañanas y decides hacerlo. Porque recuerda que la felicidad y satisfacción con la vida varían dependiendo de la forma que en que elegimos relacionarnos con el pasado, el futuro y sobre todo con el presente.

Así que el primer paso para ser feliz en tu trabajo es: creer que puedes ser feliz en el trabajo.

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