Hola, la semana pasada escribí sobre la desidia: eso que te invita a posponer las cosas que realmente tienes que hacer, mientras te distraes con otras que podrían esperar. Ahora te quiero hablar del auto sabotaje. La diferencia es que en este, consciente o inconscientemente te metes el pie, perdiendo un poco más que tu tiempo, pues reduces tus oportunidades de éxito.
Por eso te presento 5 tipos de auto sabotaje que puedes estar haciéndote sin darte cuenta:
No dejamos que nadie nos ayude. Ya sea por no compartir el crédito o ser demasiado orgullosos, estamos boicoteando nuestras oportunidades de éxito al no reconocer que podemos utilizar ayuda de alguien. Recuerda el proverbio africano: “si quieres ir rápido ve solo, pero si quieres llegar lejos, ve acompañado.”
No reconocemos nuestros avances. Sobre todo cuando las tareas son largas, tendemos a agobiarnos por la falta de avance. Sentimos que no hemos logrado nada, lo que genera estrés y nos desmotiva. Identifica las pequeñas partes de tus objetivos y ¡celebra cuando las cumplas!
Dependemos de nuestra fuerza de voluntad. La fuerza de voluntad es muy buena para empezar y motivarte, sin embargo, seguramente habrás notado que cuando estás cansado y estresado te vuelves un poco más permisivo. Establece rutinas que te ayuden a “no tener que decidir”.
Nos enfocamos en el fracaso. ¿Has escuchado la frase “a nadie le gusta fracasar”? Bueno pues aunque a nadie le guste, hay personas que aprenden de él y personas que lo ven como una catástrofe, se desmoralizan y pierden la autoestima, y pensar de esta manera hace que hagan las tareas con miedo, socavando su desempeño. Piensa en los fracasos como oportunidades de crecimiento y da lo mejor de ti.
No planificamos bien. ¿Has llegado a una junta en la que no hay proyector o iniciado una dieta para la que no tienes los ingredientes adecuados? Agenda lo que vas a hacer y lo que vas a necesitar para hacerlo.
Espero que te sirvan estos tips, y recuerda: no te azotes por cacharte auto saboteándote, acuérdate que solo somos seres humanos, y que darte cuenta de tus errores es el primer paso para mejorar.