Simplemente, es miércoles

No es “apenas miércoles” ni “¿ya es miércoles?” simplemente, es día miércoles. Cuando añades adjetivos al día de la semana le das un poder que el día por sí solo no tiene. De estos adjetivos, el primero supone que falta mucho para algo (presumiblemente el fin de semana) y el otro, que ya vas tarde (supongo que para terminar tus pendientes). Pero el día simplemente es, tus compromisos no se van a hacer solos sin importar el día que sea, y el tiempo no va a acelerar porque sufras el ombligo de la semana.

El nombre de los días, contar las horas y minutos, las semanas, meses y años, los inventó el hombre por buenas razones y los utilizamos para muchas cosas. Sin embargo, en realidad no existe otra cosa que el momento presente. De ahí el nombre, porque es un regalo, el único momento que existe y en el único en que puedes trabajar por lo que quieres, tomar decisiones y disfrutar de la vida.

Cuando ponemos un adjetivo que conlleva una connotación negativa, el cuerpo reacciona. Porque las emociones son generadas por nuestros pensamientos y la interpretación de lo que está sucediendo. Recuerda un momento en que contaste una situación muy graciosa; empiezas a sonreír nuevamente, no puedes contenerte, te pones alegre y te carcajeas como cuando viviste lo que estabas platicando. Pero te encuentras completamente en otro contexto; lo que te dio y te causa tanta risa no está pasando en ese momento, sin embargo ese sentimiento te llena por completo. De la misma forma, la connotación que le das al día genera en ti la emoción. Qué crees que pasa cuando te paras frente al espejo y piensas –aaagg… apenas es miércoles–. ¿Has notado la sensación de cansancio o pesadez que inunda tu cuerpo?

Personalmente no me levanto todos los días y brinco de alegría. Y está bien, porque soy un ser humano y como todos, tengo días buenos y malos. Sé que en ocasiones no controlas que suene la alarma de un coche toda la noche y no te deje dormir, o que tengas un día particularmente atareado, lo que sí esta en tu poder es no agregar una emocionalidad negativa a todo tu día.

El Dalai Lama dijo: “Solo existen dos días al año en que no puedes hacer nada, uno se llama ayer y otro mañana. Por lo tanto hoy es el día ideal para amar, crecer, hacer y principalmente vivir”.

Yo te propongo: mírate al espejo y haz un esfuerzo por simplemente decir “es miércoles y voy a dar lo mejor de mí”.

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